Auch, un mes sin escribir. Que pena con ustedes. Pero miro alrededor y nada cambia en el squash colombiano. La misma gente, los mismos jugadores, la misma finca propiedad privada de Sergio Rodriguez y su esposa Martha Luz, los mismos aduladores alrededor de ellos a la espera de cualquier migaja que Sergio les bote. Ya ni siquiera se sabe nadie quienes son los miembros de Fedesquash porque los cambian a su acomodo y sin decirle a nadie. Y lo triste es que nadie mueve un dedo. Todos saben (sabemos) de los trucos trampas y manipulaciones de estas gentes. Todos saben (sabemos) de las flasificaciones de documentos y firmas, apropiaciones indebidas de dineros, nepotismo y engaños y etc y etc, y a nadie parece importarle. ¿Será que simplemente somos así, que eso es lo que da nuestra tierrita y solo nos queda resignarnos?
Pues la verdad no se ven caminos de salida a esta situación, pero no nosotros simplemente no podemos comulgar con algo así. Tal vez no porque seamos mejores (la gente lo dirá) sino porque no manejamos los bienes ajenos. Porque lo que nuesros hijos necesitan para entrenar, hacer deporte, viajar, lo conseguimos trabajando, duro, y no intrigando ni buscando dineros del fisco, ni desviando dineros ajenos. Es solo... una forma de ser que recibimos de nuestros padres y transmitimos a nuestros hijos. Lo que uno no pueda conseguir trabajando pues no lo puede tener y ya. Simplemente no es honorable ni digno, ni decente ni honesto lo que estas personas hacen. No les importa nada. Porque no existe sanción social para los tramposos y deshonestos, quizás porque todos buscan su propio interés a cualquier precio, y asi, pues ni modo.
Y otra cosa, parecida pero distinta. Parece que seguimos año tras a año sin que aprezca renovación en el squash. Que pena con ustedes y con alguno de los juveniles que me reclamaba hace algun tiempo por un comentario parecido, pero aqui juegan siempre los mismos con los mismos todos los torneos. Esa es la verdad: Miguel Angel, Javier, Rodrigo. Y el eterno Santiago Montoya (parece que va estar entre los primeros 4 hasta los 50 0 60 años ganándole a todo el que se descuide). Eso es todo. Que monótono y aburrido. Los juveniles, pues, aunque les duela, hasta ahora no pasan de ser relleno en los torneos. No tienen nivel ni calidad. Al paso que vamos estos jugadores van a envejecer jugando sin que nadie se les logre atravesar en el camino, y los nuevos aparecerán solo cuando se retiren. Esto es lo que se llama mediocridad, señores de Fedesquash. Pero claro, ¿cómo hacer algo por el squash cuando están tan ocupados cuidando sus intereses y haciendo que el squash les rinda a ellos? Mientras en otros paises los jugadores de 17 años ya ocupan los primeros lugares, aqui a duras penas llega uno que otro a primera categoria a hacer de relleno y eso empujadito por los intereses personales de los directivos, que toman decisiones y cambian normas para favorecer a sus hijos o favoritos, para lograr que viajen con dineros del estado a tal o cual pais sin importar la calidad o nivel.
Por eso estamos como estamos.
