Tuesday, August 11, 2009

DEL DEPORTE Y LA EDUCACION Y EL NUEVO PRESIDENTE DE FEDESQUASH

Los griegos desarrollaron el deporte como un campo de entrenamiento de lo que era la vida misma, la vida en sí. Era un ejercicio, un ensayo sin mayores consecuencias, que preparaba sus mentes y sus cuerpos para lo que después deberían enfrentar. Un lugar donde los jóvenes podían ir poniendo en práctica y fortaleciendo los principios, características, aptitudes y destrezas que después serían el soporte de la vida entera. Amor a la verdad, transparencia, honestidad, disciplina, perseverancia, fidelidad a los objetivos trazados, respeto por los demás, superación de las dificultades, destreza habilidad y fortaleza física. En esa misma línea es que nosotros consideramos el deporte útil y valioso para las personas en general y para los muchachos en especial. Son estos los valores que consideramos que se pueden aprender a través del deporte y esas son las razones por las cuales le dedicamos tanto esfuerzo. Esfuerzo y dinero.
No se puede emprender el camino de la vida sin tener los aspectos fundamentales de la misma bien cimentados, bien formados en la conciencia y más allá, en el inconsciente del individuo. Porque la vida es dura. Está llena de presiones y tentaciones que buscan destruir al individuo. Hace unos días leía sobre la ley de la entropía, en resumen esa tendencia del universo a regresar al caos del cual, por lo menos en apariencia, proviene. Por eso construir un edificio requiere un gran esfuerzo, dedicación, dinero, etc. Pero si a este mismo edificio se le abandona a su suerte simplemente se destruye de nuevo. Decae, desaparece. Lo mismo sucede en todos los ámbitos de la vida. Lo mismo sucede con las personas. Por eso es tan importante formar estos principios o hábitos o niveles de conciencia en los jóvenes. Y cuando están debidamente formados son como un swing de squash o de golf. Si las bases fueron correctas el swing sale perfecto sin necesidad de pensarlo. Es automático, inconsciente. Está formado en el interior del hombre, en los niveles más profundos de su personalidad. Ahí es donde se busca llegar con el deporte y con toda la educación: a los niveles más profundos de la personalidad. Y se comienza desde muy niños para que cuando lleguen a adultos ya estén formados debidamente. Que la honestidad y la disciplina y el amor a la verdad, y la fortaleza interior y el respeto por los demás sean espontáneos, automáticos, inherentes a la persona, que no haya que pensarlos. Como un swing de golf o de squash en un jugador debidamente formado desde la infancia. Porque es muy difícil ensenar esto a los adultos es que la educación debe empezar desde la infancia: para que estas cosas se graben en debida forma. Por eso cuando uno quiere aprender un deporte siendo adulto no es lo mismo. No sale bien, no se forma bien. Se desarrollan trucos y vicios, pequeñas trampas con las cuales uno trata de compensar lo que el cuerpo ya no logra hacer. Esos son esos swings chambones, esas estrelladas contra las paredes, esos movimientos torpes y aun un poco ridículos de tantos de nosotros. Pero si se ha formado a la persona desde niña, el swing es fluido, limpio, como sin esfuerzo, preciso y eficaz. Lo mismo sucede con los demás aspectos de la personalidad. Lo que se aprendió desde niño no se borra. Es inherente al individuo. Es ya inconsciente. La honestidad, la transparencia, la fortaleza de carácter, la gratitud, la disciplina, la perseverancia. Tantas cosas que conforman el carácter de una persona de bien.
¿Cómo se logra el dinero necesario para conseguir nuestros objetivos en la vida? Depende. Depende del individuo y de la manera como haya sido formado. Hay muchas manera, pero yo diría que dos básicas. La primera es mediante el esfuerzo, la dedicación, la disciplina, el trabajo arduo que nos permite ir escalando peldaño a peldaño las metas hasta llegar a nuestros objetivos. Esto se da en la persona que ha sido debidamente formada. La otra es el camino fácil. El atajo, el engaño, la trampa, la mentira, la deshonestidad, el todo se vale. Tal vez con esta segunda forma se pueda llegar a los objetivos propuestos, pero en el camino se va destruyendo todo lo valioso de la persona, y entonces esos objetivos vuelven vacíos. En lugar de producir satisfacción producen dolor. En lugar de vida producen muerte. Como los narcotraficantes, los guerrilleros, los delincuentes.
Por todo esto es que es tan grave lo que ha sucedido y sigue sucediendo en Fedesquash. Porque sea lo que sea lo que sus directivos logren lo están logrando a base de mentiras y engaños. A base de abusos y manipulaciones. A base de falsificaciones y desvíos de dineros. Porque ya está demostrado hasta la saciedad que lo que persiguen son sus intereses personales. A cualquier precio, a cualquier costo. Y entonces eso es lo que transmiten necesariamente a los deportistas y en lugar de formar deforman a los jóvenes que se someten a ellos. El truco, la mentira en la cancha, las barras bravas que apabullen al contrario, la ofensa, el insulto susurrado o el empujón que descontrole. ¿Se puede enseñar la verdad a base de mentiras? ¿El amor a través del odio? ¿La honestidad mediante trampas y engaños? No nos engañemos a nosotros mismos: eso es lo que intenta hacer la gente de Fedesquash y eso es lo que están haciendo con sus hijos y con los nuestros. El resultado no puede ser otro que la deformación de las personalidades a su cargo.
Entiendan entonces, Sergio Rodríguez, Carlos Espinal, Martha Luz Vega, Raúl Vargas, Jorge Dangond, Darío Echavarría y todos sus amigos y aliados: aunque logren perpetuarse en sus posiciones; aunque logren mantener de cualquier forma el control del squash y sigan viajando y viaticando por cuenta de los squashistas y el erario público; aunque logren con los dineros ajenos llevar a sus hijos a los viajes y lugares que ustedes solos no son capaces de darles; aunque logren para ellos becas y honores; aunque logren hacer de ellos campeones de squash a nivel nacional e internacional, hay algo que nunca van a poder lograr por el camino que llevan: no podrán hacer de sus hijos hombres. No verdaderos hombres.
Y ahora sí una noticia importante: ¿Saben quién es el nuevo presidente de Fedesquash? Pues ni más ni menos que Raúl Vargas, el llamado camaleón, el que salió de Liscund después de desviar los dineros que manejaba para beneficio de sus hijos, el que con su firma avaló las falsificaciones en los documentos presentados a Coldeportes, etc, etc.
Bonito así, ¿verdad? Claro que esta información no la van a encontrar en la página de Internet de Fedesquash ni en ninguna otra parte, porque desde hace tiempo estos señores obran en la oscuridad.
A escondidas, como los ladrones.