Thursday, August 26, 2010

LAS SOBRAS DEL BANQUETE

Lo principal en este trabajo de SQUASH SIN FRONTERAS ha sido la demostración sin lugar a dudas de la forma como se maneja el Squash en Colombia: a punta de intereses creados de los dirigentes. Ese es el elemento principal que genera todo lo demás que hemos encontrado. Apropiación indebida de dineros, tráfico de influencias, manipulaciones, falsificaciones, trucos, trampas y mentiras tienen su origen en ese vicio nefasto que carcome a nuestros dirigentes y a nuestros deportistas, no solo en el Squash, pero si en forma muy profunda en el Squash: los dirigentes no buscan el desarrollo del deporte ni el bienestar sin distingos de los deportistas. Buscan, por sobre todo, su propio beneficio y el de sus hijos y parientes y es a esto a lo que supeditan todo. Raúl Vargas, Álvaro Parra, Carlos Espinal, Sergio Rodríguez, Martha Luz Vega y sus demás amigos (nuevos y viejos), los periodistas que manejan la página de Fedesquash en Internet, los que manejan los sorteos en primera categoría, TODOS forman parte del mismo grupo y tienen un interés por encima de todo, un interés que disimulan detrás del pretendido espíritu altruista y de presuntas generosidades. Este interés es uno solo y es el gran vicio que los va corrompiendo a todos y que los destruye y destruye todas sus buenas intenciones: su verdadero objetivo es su beneficio personal y el de sus hijos y parientes.
Eso es lo que queda claro día a día en sus actos y es lo que vamos descubriendo y denunciando en este blog. Así, el manejo de los dineros, la escogencia de las selecciones, las noticias exaltando algunos jugadores, las giras, la búsqueda de becas, los extranjeros invitados al país, la página de Fedesquash, los viajes desde la China para el hijo del presidente, TODO tiene ese mismo y único propósito: el beneficio personal de los directivos y el de sus hijos y parientes. Eso es lo que hemos demostrado hasta la saciedad.
Los demás no se engañen: si les llega algo pueden estar seguros de que son las boronas de la mesa. Las sobras del banquete.
Y todos tan tranquilos.