La lucha de SQUASH SIN FRONTERAS no es una lucha por posiciones personales ni por beneficios para nuestros parientes. En el fondo es algo mucho más sencillo: es una lucha contra la corrupción escondida y disfrazada en un deporte que algunos de nuestros hijos y amigos practican apasionadamente.
Por eso mismo es que nunca hemos buscado una posición directiva. Porque mientras nuestros hijos compitan es muy difícil tomar decisiones objetivas y justas en lo que los pueda afectar a ellos. Somos conscientes de eso, de la fragilidad humana, de lo fácil que se corrompe cualquiera de nosotros colocado en una posición tan delicada como esa. Vemos también las dificultades que esto implica, ya que sin los padres de los jugadores nos quedaríamos sin dirigentes. Que terrible es entonces la condición humana. Que dolorosa esa mezcla de egoísmo, mentira y corrupción de la cual parece estar hecha esta raza humana a la cual todos pertenecemos. Tal vez por eso nuestra función sea la de vigilar para qué, como diría un ex presidente colombiano, la corrupción se mantenga en sus justas proporciones. ¿Absurdo, no?
Pero aun así hay casos de casos y el caso de Raúl Vargas es de un nivel de desvergüenza que no tiene parangón. Un caso ya aberrante. Entendemos que hay mucha gente que lo apoya, de eso no hay duda. Y sabemos que lo hacen en forma casi exclusiva para obtener réditos personales o beneficios para sus hijos o parientes. Falsificaciones, desviaciones de dineros para su propio bolsillo, trámite de influencias, decisiones amañadas para favorecer en exclusiva a sus hijos, mentiras, engaños, trampas, todo esto lo hemos investigado y demostrado con creces. Y el hombre sigue ahí. De presidente de Fedesquash y haciendo de las suyas cada vez con mayor descaro. No sé, tal vez como decía algún oscuro personaje, a Vargas los ataques lo fortalecen. Tal vez al mal los ataques lo fortalezcan y sea por eso que Vargas obra cada vez con mayor con mayor fuerza, con mayor descaro y con mayor desvergüenza. El y sus amigos. Por eso Raúl es cada vez más parecido a Sergio Rodríguez. Siempre amables, siempre con una sonrisa en la cara y siempre con una trampa debajo de la mesa, con un interés personal, con un engaño para lucrarse.
Me dicen que apoye esta campaña en los medios de comunicación, pero la verdad es que no tenemos ni acceso ni influencias en esos medios. Lo único que tenemos y que hemos tenido desde el comienzo es la verdad. La certeza, la búsqueda y el esfuerzo permanente porque todo lo que se diga aquí sea verdad. Y no solo sea verdad sino que sea demostrable. La decisión de que nada de lo que publiquemos, sea mentira ni engaño.
Eso es todo lo que tenemos. Eso es todo lo que podemos hacer. Sacar la verdad a la luz. El resto en realidad les corresponde a ustedes. A aquellos de los squashistas a quienes les asqueen estas movidas, estas trampas del presidente de Fedesquash y de sus cuadros directivos y de sus amigos, hijos y parientes, que los utilizan a ustedes para lograr sus propósitos torcidos y mezquinos. Que les han mentido y los han engañado una y otra vez sin que ustedes, los que sean honestos entre ustedes, hayan podido o querido hacer nada al respecto.
De vez en cuando una opinión. De vez en cuando una voz de apoyo. Nada más. Pocos corren el riesgo de hablar en voz alta y con nombre propio. Pocos dan la cara, quizás porque, como me decía un supuesto amigo en situaciones adversas hace ya bastantes años, no quieren que les hagan lo que me hacen a mí y a mis hijos. Que en el fondo bien poca cosa es. ¿Excluirnos de sus conciliábulos y maquinaciones? ¿Excluirnos de sus repartijas de dineros ajenos, de sus viajes y sus falsos honores? ¿No permitir que nuestros hijos se lucren de esos dineros en el fondo mal habidos?
En realidad, favor que nos hacen.
Lo que si queda claro es que los únicos que pueden liberarnos de esta corrupción que corroe al squash son ustedes, los jugadores. Ustedes que tal vez callan por temor de perder beneficios o privilegios y no se dan cuenta de que ustedes son tan solo víctimas, pero víctimas que con su silencio terminan por volverse cómplices de esos corruptos, y por tanto terminan por corromperse ustedes mismos así no tomen parte activa en la corrupción. Recuerden sus lecciones de infancia: se peca no solo por acción. Se peca de palabra, obra u omisión y así, sin darse uno cuenta cómo ni a qué horas, termina uno en la misma barca que las gentes que uno desprecia.
Por eso tal vez lo que corresponde es que sean ustedes mismos, los jugadores, quienes cojan las riendas de su deporte.
UNA ESPERANZA PARA EL SQUASH
Una esperanza nos llega de Antioquia. Parece que en efecto, Martha Luz Vega, esposa de Sergio Rodríguez, presidenta de la Liga de Squash de Antioquia, vocal del Comité Ejecutivo de Fedesquash, miembro del Comité Técnico de Fedesquash, presidenta del Comité de Juzgamiento de Fedesquash, árbitro internacional de squash, fue destituida de su cargo como Presidenta de La liga de Squash de Antioquia debido a irregularidades y malos manejos en los ingresos de la liga de Antioquia respecto al alquiler de las canchas de squash y a la venta de productos en la Unidad Deportiva María Luisa Calle en la ciudad de Medellín.Interesante, ¿no?
Por eso mismo es que nunca hemos buscado una posición directiva. Porque mientras nuestros hijos compitan es muy difícil tomar decisiones objetivas y justas en lo que los pueda afectar a ellos. Somos conscientes de eso, de la fragilidad humana, de lo fácil que se corrompe cualquiera de nosotros colocado en una posición tan delicada como esa. Vemos también las dificultades que esto implica, ya que sin los padres de los jugadores nos quedaríamos sin dirigentes. Que terrible es entonces la condición humana. Que dolorosa esa mezcla de egoísmo, mentira y corrupción de la cual parece estar hecha esta raza humana a la cual todos pertenecemos. Tal vez por eso nuestra función sea la de vigilar para qué, como diría un ex presidente colombiano, la corrupción se mantenga en sus justas proporciones. ¿Absurdo, no?
Pero aun así hay casos de casos y el caso de Raúl Vargas es de un nivel de desvergüenza que no tiene parangón. Un caso ya aberrante. Entendemos que hay mucha gente que lo apoya, de eso no hay duda. Y sabemos que lo hacen en forma casi exclusiva para obtener réditos personales o beneficios para sus hijos o parientes. Falsificaciones, desviaciones de dineros para su propio bolsillo, trámite de influencias, decisiones amañadas para favorecer en exclusiva a sus hijos, mentiras, engaños, trampas, todo esto lo hemos investigado y demostrado con creces. Y el hombre sigue ahí. De presidente de Fedesquash y haciendo de las suyas cada vez con mayor descaro. No sé, tal vez como decía algún oscuro personaje, a Vargas los ataques lo fortalecen. Tal vez al mal los ataques lo fortalezcan y sea por eso que Vargas obra cada vez con mayor con mayor fuerza, con mayor descaro y con mayor desvergüenza. El y sus amigos. Por eso Raúl es cada vez más parecido a Sergio Rodríguez. Siempre amables, siempre con una sonrisa en la cara y siempre con una trampa debajo de la mesa, con un interés personal, con un engaño para lucrarse.
Me dicen que apoye esta campaña en los medios de comunicación, pero la verdad es que no tenemos ni acceso ni influencias en esos medios. Lo único que tenemos y que hemos tenido desde el comienzo es la verdad. La certeza, la búsqueda y el esfuerzo permanente porque todo lo que se diga aquí sea verdad. Y no solo sea verdad sino que sea demostrable. La decisión de que nada de lo que publiquemos, sea mentira ni engaño.
Eso es todo lo que tenemos. Eso es todo lo que podemos hacer. Sacar la verdad a la luz. El resto en realidad les corresponde a ustedes. A aquellos de los squashistas a quienes les asqueen estas movidas, estas trampas del presidente de Fedesquash y de sus cuadros directivos y de sus amigos, hijos y parientes, que los utilizan a ustedes para lograr sus propósitos torcidos y mezquinos. Que les han mentido y los han engañado una y otra vez sin que ustedes, los que sean honestos entre ustedes, hayan podido o querido hacer nada al respecto.
De vez en cuando una opinión. De vez en cuando una voz de apoyo. Nada más. Pocos corren el riesgo de hablar en voz alta y con nombre propio. Pocos dan la cara, quizás porque, como me decía un supuesto amigo en situaciones adversas hace ya bastantes años, no quieren que les hagan lo que me hacen a mí y a mis hijos. Que en el fondo bien poca cosa es. ¿Excluirnos de sus conciliábulos y maquinaciones? ¿Excluirnos de sus repartijas de dineros ajenos, de sus viajes y sus falsos honores? ¿No permitir que nuestros hijos se lucren de esos dineros en el fondo mal habidos?
En realidad, favor que nos hacen.
Lo que si queda claro es que los únicos que pueden liberarnos de esta corrupción que corroe al squash son ustedes, los jugadores. Ustedes que tal vez callan por temor de perder beneficios o privilegios y no se dan cuenta de que ustedes son tan solo víctimas, pero víctimas que con su silencio terminan por volverse cómplices de esos corruptos, y por tanto terminan por corromperse ustedes mismos así no tomen parte activa en la corrupción. Recuerden sus lecciones de infancia: se peca no solo por acción. Se peca de palabra, obra u omisión y así, sin darse uno cuenta cómo ni a qué horas, termina uno en la misma barca que las gentes que uno desprecia.
Por eso tal vez lo que corresponde es que sean ustedes mismos, los jugadores, quienes cojan las riendas de su deporte.
UNA ESPERANZA PARA EL SQUASH
Una esperanza nos llega de Antioquia. Parece que en efecto, Martha Luz Vega, esposa de Sergio Rodríguez, presidenta de la Liga de Squash de Antioquia, vocal del Comité Ejecutivo de Fedesquash, miembro del Comité Técnico de Fedesquash, presidenta del Comité de Juzgamiento de Fedesquash, árbitro internacional de squash, fue destituida de su cargo como Presidenta de La liga de Squash de Antioquia debido a irregularidades y malos manejos en los ingresos de la liga de Antioquia respecto al alquiler de las canchas de squash y a la venta de productos en la Unidad Deportiva María Luisa Calle en la ciudad de Medellín.Interesante, ¿no?
