Sunday, August 31, 2008

LA VERDAD Y LA MENTIRA

Pensando en la forma como las directivas del squash manejan el deporte, en el tipo de personas que las conforman, en su carácter y sus antecedentes, voy comprendiendo cosas que van más allá de este solo problema. Los directivos del squash manejan este deporte a partir de la mentira y el engaño. Toman desiciones basándose en una premisa muy peligrosa: que solo la mentira funciona, que solo el engaño es eficaz. Cuando un problema se presenta no piensan que se puede resolver a partir de la verdad, la franqueza y la honestidad, sino que acuden inmediatamente a la mentira y a la trampa. Asi manejaron la asamblea de finales del año pasado, asi manejan el dinero, asi manejan practicamente todo lo que les compete. E insisto: eso es lo que transmiten y lo que enseñan. Esa forma de ver y hacer las cosas. Esa forma de relacionarse unos con otros y con los demás. Es por eso que es tan peligroso lo que hacen. Porque los demás aprenden. Los que se acercan, los que se hacen amigos de ellos, los que se ponen en fila para ser ellos directivos a su vez, rapidamente aprenden que esa es la forma como hay que hacer las cosas. Rapidamente se corrompen. Como le pasó al Hombre Davivienda. Como les está pasando a tantos (a todos?) los que se acercan a ellos y prefieren no mirar lo que sucede, prefieren no denunciar, no confrontar, sino sumarse a lo existente.

Es el camino fácil: ponerse en fila, apoyar lo que existe sin mirar mucho y luego... recibir la recompensa. Y además termina por concordar con el caráter y forma de ser de muchas personas, una forma de ser que impera en este mundo y en especial en este país. Por eso no disuena, por eso es fácil de llevarla a cabo. Engañar y dejarse engañar. Jugar a cerrar los ojos, a que aquí no pasa nada, siempre y cuando para uno haya un beneficio.

Pero es un camino envenenado y que nos envenena a todos. Es un camino que destruye no solo las instituciones sino a la persona misma.

Y destruye lo más valioso que tenemos: nuestros hijos.

Wednesday, August 20, 2008

BATIENDO TAMBOR

A veces escribir este blog es como batir un tambor en una esquina de una ciudad de sordos para repetir a gritos las mismas cosas, los mismos hechos. Hechos comprobados y demostrados pero a los cuales nadie parece poner atencion. Que los dirigentes de Fedesquash son deshonestos. Que falsifican documentos. Que se aprovechan de sus posiciones para beneficio personal y para beneficio de sus familiares. Que han incurrido en delitos en el ejercicio de sus funciones. Que son excluyentes y no admiten ningún tipo de opinión contraria o diferente a la de ellos mismos o sus amigos. Que gracias a ellos, a los Sergios Rodríguez, a los Carlos Espinales, a los Raules Vargas, a las Martha Luces Vega, a todos estos mentirosos e hipócritas, es que el squash colombiano es lo que es: un enano raquítico sin bases de jugadores, sin proyección internacional, sin metas ni alcances. Que ellos utilizan el squash para satisfacer su ego y su ansia de figuración y viajes y hoteles. Que el poder que hoy en día ostentan lo obtuvieron mediante el engaño, la mentira y la trapacería. Que cualquiera que quiera colaborar o participar como dirigente debe plegarse al estilo y a los vicios de los directivos actuales hasta que poco a poco se va convirtiendo en un igual de ellos. Igual de tramposo, igual de mentiroso, igual de falso. Que mientras con las palabras dicen a sus hijos (y a los nuestros) que no se debe mentir, que no se debe engañar, que se debe ser honesto y recto, con los hechos enseñan todo lo contrario. Que mientras exigen a los niños y jóvenes honestidad y limpieza en el juego, ellos dirigen el deporte con engaños mentiras e intereses personales. Y que en el fondo son los jugadores quienes sostienen este estado de cosas. Lo sostienen a veces con su complicidad por no perder un trabajo o una gabela o un beneficio obtenido o por obtener. Lo sostienen otras veces con su silencio por temor a ser excluidos o perseguidos. Lo sostienen otros por que se están poniendo en fila para tratar de obtener lo que los anteriores ya tienen. Lo sostiene sobretodo, el silencio cómplice y cobarde que no deja actuar, que nos ha ido llevando a apoyar con nuestra indiferencia un estado de cosas que se va pudriendo cada vez más, que se va volviendo cada vez más oscuro y sucio y que tarde o temprano se volverá contra nosotros mismos, contra ustedes, contra el squash colombiano, si seguimos tolerando que estos dirigentes manejen las cosas con la corrupción con que lo han venido haciendo hasta ahora.