Sunday, January 06, 2008

COMO LOGRO SERGIO RODRIGUEZ CONTROLAR LA ASAMBLEA DE FEDESQUASH:

LA MOVIDA DEL HOMBRE DAVIVIENDA
Lo sucedido es en la asamblea encargada de elegir el nuevo Comité Ejecutivo de Fedesquash fue muy claro: Sergio Rodríguez y su gente necesitaban tener la mayoría de votos necesaria para imponer los nombres que a ellos les convenían. Tenían el voto de Antioquia, no solo porque Sergio es de allá, sino porque Martha Luz (esposa de Sergio), es la directora ejecutiva de esa liga y Darío Echavarría (socio de Sergio) delegado a la asamblea. Luego lograron el voto de la liga del Valle al conseguir (mediante maniobra desconocida) que Martha Luz fuera nombrada su delegada a la asamblea. ¿Astutos, verdad? Y claro, tenían cautivo el voto de la recién nombrada liga del Quindío (inexistente liga de papel, pero con capacidad de voto), ya que esta la habían conformado ellos y habían puesto como delegado a un entrenador de Medellín que ellos mismos pagaban y habían enviado al Quindío. Les falló la otra liga de papel, la liga de Bolívar. Se les cayó por inexistente, por carencia de jugadores y deportistas. Así las cosas los votos estaban empatados: por una parte los tres votos controlados por Sergio Rodríguez. Antioquia, Valle y Quindío. Por la otra los votos independientes: Santander, Cundinamarca y Bogotá. Era entonces necesario bloquear al menos uno de esos votos independientes. ¿Qué hacer? Muy sencillo. Ellos sabían que la liga de Bogotá no tenía reconocimiento deportivo aún pues sus directivos se habían cambiado recientemente. Y fue precisamente en los directivos antiguos donde encontraron quien llevara a cabo esta sucia tarea: Alberto Gómez y Álvaro Parra, El Hombre Davivienda, antiguos presidente y secretario de la liga, forzados a renunciar por la corrupción descubierta en ella por SQUASH SIN FRONTERAS. Recuerden que Alberto Gómez como Carlos Espinal es socio del Club La Montaña. Para evitar entonces que Lisbog tuviera voto convencieron a Alberto Gómez de negarse a firmar el acta que permitiera a las nuevas directivas de Lisbog posesionarse y a Álvaro Parra de desaparecer durante los días previos a la asamblea. No contestaba teléfono, ni celular, nada. Se volvió un fantasma y no lo encontraba ni la novia. Inhallable, el prestante abogado había caído en manos de Rodríguez y su camarilla desde tiempo atrás. No estaba dispuesto a perder sus privilegios por algo tan simple como la verdad y la honestidad. Desapareció entonces para no tramitar ni entregar el acta que permitiera a la nueva directiva de Lisbog posesionarse y votar en la asamblea. Y luego reapareció durante la samblea, cuando ya era tarde, haciéndose el amigable y conciliador.
Así, bien aceitada, funcionó la maquinaria de Sergio Rodríguez para conservar su feudo por cuatro largos años más. Con la mayoría de votos en la asamblea impuso en el comité a su esposa Martha Luz, a su amigo y antiguo presidente Carlos Espinal como vicepresidente, y por encima del voto y de los deseos de Santander, a Jorge Dangond como presidente en representación de ese departamento. A Martha Luz la dejó como vocal para controlar a sus testaferros y la reservó para dirigir el Comité Técnico con Parra y Angulo. Así, nada se les escapa. Claro, como se puede ver, el Hombre Davivienda fue clave en esta oscura historia de engaño, de mentira, de manipulación y de traición.
La ventaja de todo esto es que ya no hay dudas. Las máscaras han caído y ahora todos sabemos quien es quien en el squash y que es lo que busca cada uno. Ya sabemos que el dueño de Fedesquash es Sergio Rodríguez. El la fundó, él manda, decide, controla, compra y vende consciencias. Es el poder detrás del trono, el dueño del feudo. Es él quién obra a través de su esposa y de sus socios y amigos: Carlos Espinal, Carlos Angulo, Darío Echavarría, Raúl Vargas, Alvaro Parra. Reparte nombramientos, viajes, contratos, privilegios y dádivas. Todos son fichas ya probadas en el arte del engaño y la manipulación pues son ellos quienes han estado detrás de la falsificación de documentos y de los dineros desaparecidos o desviados en Lisbog, Liscun y Fedesquash. Ellos son la camarilla de Sergio Rodríguez y como tal controlan, usufructúan y obran como dueños del squash colombiano para beneficio personal o de sus hijos.

1 comment:

Anonymous said...

Good for people to know.