Salió derrotado el grupo de Andrés Botero en el Comité Olímpico Colombiano. Llevaban 12 años y por lo que sabemos, no querían soltar. Y con Botero salió derrotado Sergio Rodríguez, el cuasi dueño del squash en Colombia. ¿Y ahora? Por lo menos una renovación debe venir. Caras nuevas, ojala estilos nuevos y formas de obrar nuevas.
¿Y en el squash? ¿No será que Sergio y Martha Luz entregan la finca algún día? Difícil por las buenas, ¿no? Tal vez les está pasando como a los dictadores: demasiados viajes, demasiado poder, demasiadas prebendas, demasiados aduladores. La dirección deportiva como una forma de vida. Suena interesante… para algunos. ¿Demasiados deseos de servir? Pues, la verdad, tengo mis dudas. No creo que obren desinteresadamente. Si así fuera serían capaces de dar el espacio para que vinieran otros con pensamientos y formas de obrar nuevas. Para que se renovara este dinosaurio que ya dura muchos años en manos de los mismos con las mismas.
Y fíjense, allá no entra nadie que no se someta a Sergio y a Martha Luz. Nadie que no los apoye o que tenga el descaro de disentir aunque sea un poquito. Esos se quedan fuera. O si logra entrar, lo sacan rapidito.
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