Interesante y valioso el esfuerzo del BOGOTA TENIS CLUB de realizar un torneo PSA en Bogotá. Sin embargo encontramos un lunar que vale la pena evitar en futuros torneos. Nos referimos al hecho de que a última hora el club decidió cobrar la entrada a los acompañantes de los jugadores, tanto del PSA como del torneo paralelo, muchos de ellos menores de edad, con la disculpa de que iban a ver jugar a los profesionales. Claro, es lógico pensar que se pueda hacer del squash un deporte espectáculo y que el hecho de traer jugadores profesionales, en especial extranjeros, implica costos. Por eso puede ser lógico cobrar una tarifa de ingreso como se hace en los demás deportes: fútbol, tenis, golf, etc. Pero la forma como se hicieron las cosas dejó una impresión de engaño al no haberse informado con antelación. Por lo que pudimos ver, la mayor parte de los acompañantes lo que querían era precisamente eso, acompañar a sus jugadores, muchos de ellos menores de edad, no asistir al torneo PSA. Aún así se les obligó a pagar un derecho de entrada generando en consiguiente malestar (en algunos casos más que eso). Más aún, ¿cuántos de los inscritos al torneo paralelo lo hubieran hecho de haber sabido que implicaba un sobrecosto para sus acompañantes?
Valioso el esfuerzo del club, pero hay que tener en cuenta que los participantes y sus acompañantes tambien merecen respeto y deferencia, y sobretodo, información oportuna.
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