Ya todos conocemos la calidad moral de nuestros dirigentes. Ustedes y nosotros. No tenemos dudas de la forma como Sergio Rodríguez, Carlos Espinal y demás cómplices obtienen y conservan sus posiciones mediante la manipulación y el engaño. No existen dudas sobre la forma como manejan el dinero de Fedesquash mediante falsificaciones y desviaciones de fondos. Esos son ellos, los dirigentes del squash colombiano, muchos ya bajo investigación en la fiscalía. Y sin embargo allí están. En el poder. Fingiendo y pretendiendo una generosidad que no existe. Una dedicación y un altruismo que oculta sus verdaderos motivos: el lucro personal. Ya nadie tiene dudas al respecto. Pero son astutos y son fuertes. Como son los que obran el mal en este país. Como lo son los narcos y los terroristas. Se alimentan de la indiferencia pública. De la indiferencia de ustedes. Y se nutren de los intereses personales, de esas esperanzas mezquinas que quizás aniden en el fondo del corazón de todas las personas de recibir un trato especial, de recibir unas migajas de la mesa de Sergio Rodríguez.
Esa es la dirigencia del squash colombiano. ¿Quién puede confiar entonces en ellos? ¿Quién puede creer en las decisiones que pueda tomar un Comité Técnico integrado por Carlos Angulo, Marta Luz Vega y el tristemente celebre Hombre Davivienda, Álvaro Parra? ¿De verdad habrá alguien que pueda confiar en ellos y en sus decisiones? ¿De verdad alguien es capaz de pensar que ellos puedan ser ejemplo de ética y dignidad y una guía para la conducta de nuestros deportistas y de nuestros jóvenes?
No comments:
Post a Comment