Martha Luz Vega, esposa de Sergio Rodríguez y nuevo miembro del Comité Ejecutivo de Fedesquash, propone la siguiente asignación de los cargos directivos:
1. Carlos Espinal, Presidente.
2. Martha Luz Vega, Vicepresidente.
3. Sergio Rodríguez, Asesor Permanente.
4. Nelson Ballén, Tesorero.
5. Germán Tovar, Secretario.
Es curiosa esta pretensión de Sergio Rodríguez y su grupo. El querer imponer a Carlos Espinal como presidente y a Martha Luz como vicepresidente es una clara muestra de su pugnacidad y de su intención de dominar el squash a cualquier precio, sin respetar posiciones u opiniones ajenas. Carlos Espinal, a estas alturas muy cuestionado y con una denuncia penal en ciernes, lo único que puede hacer es dividir aún más el ambiente del squash. La imposición de Martha Luz, esposa de Sergio Rodríguez, es un síntoma más de la prepotencia de Sergio. Pero no le basta con esto. Además Sergio quiere imponerse a sí mismo como asesor permanente. Es la actitud de quien viene por lo suyo y, aunque le toca aceptar a dos personas ajenas a su círculo, Nelson Ballén y Germán Tovar, de todas formas va a seguir aplicando su aplanadora en forma irrestricta. No parecen en todo caso estas medidas muy inteligentes ya que es apenas lógico que sigan despertando intensas resistencias.
Veamos entonces como quedarían las cosas para Sergio Rodríguez, y cuales cargos quedarían en su poder si las cosas se dan como él quiere:
Cargos personales:
1. Tesorero del Comité Olímpico Colombiano.
2. Presidente de la Federación Panamericana de Squash.
3. Asesor permanente del Comité Ejecutivo de Fedesquash.
Cargos por interpuesta persona:
1. Presidencia de Fedesquash a través de Carlos Espinal.
2. Vicepresidencia de Fedesquash a través de su esposa, Martha Luz Vega.
3. Secretaría de la Federación Sudamericana de Squash a través de Carlos Angulo.
La verdad, con esta propuesta Rodríguez no deja dudas sobre sus intenciones y sobre lo que piensa del squash en Colombia y de los jugadores colombianos. Está dispuesto a pasar por encima, a cualquier precio, de cualquier persona que no piense como él. Por eso no aceptó a Sergio Becerra en el Comité Ejecutivo. Porque Sergio tenía un posición independiente. Y es claro que considera el squash en Colombia como un feudo personal que él administra a su gusto, donde nombra y desnombra a su acomodo, donde nadie puede ni siquiera opinar sin su consentimiento.
Lo que nos preguntamos a estas alturas es muy sencillo: siendo todo lo que hemos demostrado hasta el momento verdad, (manipulaciones, delitos, desviación y apropiación indebida de dineros, corrupción a diestra y siniestra), y si aún así estas personas se afincan en el poder de la forma que lo están haciendo, comprando conciencias y votos con nombramientos, gabelas y dádivas, ¿qué es lo que le corresponde hacer a los verdaderos dueños del squash, es decir a los jugadores? ¿Permanecer en silencio? ¿Dejarse llevar a como borregos, como niños menores de edad que no son capaces de expresar su opinión y ponerse pie con valentía y decisión?
1. Carlos Espinal, Presidente.
2. Martha Luz Vega, Vicepresidente.
3. Sergio Rodríguez, Asesor Permanente.
4. Nelson Ballén, Tesorero.
5. Germán Tovar, Secretario.
Es curiosa esta pretensión de Sergio Rodríguez y su grupo. El querer imponer a Carlos Espinal como presidente y a Martha Luz como vicepresidente es una clara muestra de su pugnacidad y de su intención de dominar el squash a cualquier precio, sin respetar posiciones u opiniones ajenas. Carlos Espinal, a estas alturas muy cuestionado y con una denuncia penal en ciernes, lo único que puede hacer es dividir aún más el ambiente del squash. La imposición de Martha Luz, esposa de Sergio Rodríguez, es un síntoma más de la prepotencia de Sergio. Pero no le basta con esto. Además Sergio quiere imponerse a sí mismo como asesor permanente. Es la actitud de quien viene por lo suyo y, aunque le toca aceptar a dos personas ajenas a su círculo, Nelson Ballén y Germán Tovar, de todas formas va a seguir aplicando su aplanadora en forma irrestricta. No parecen en todo caso estas medidas muy inteligentes ya que es apenas lógico que sigan despertando intensas resistencias.
Veamos entonces como quedarían las cosas para Sergio Rodríguez, y cuales cargos quedarían en su poder si las cosas se dan como él quiere:
Cargos personales:
1. Tesorero del Comité Olímpico Colombiano.
2. Presidente de la Federación Panamericana de Squash.
3. Asesor permanente del Comité Ejecutivo de Fedesquash.
Cargos por interpuesta persona:
1. Presidencia de Fedesquash a través de Carlos Espinal.
2. Vicepresidencia de Fedesquash a través de su esposa, Martha Luz Vega.
3. Secretaría de la Federación Sudamericana de Squash a través de Carlos Angulo.
La verdad, con esta propuesta Rodríguez no deja dudas sobre sus intenciones y sobre lo que piensa del squash en Colombia y de los jugadores colombianos. Está dispuesto a pasar por encima, a cualquier precio, de cualquier persona que no piense como él. Por eso no aceptó a Sergio Becerra en el Comité Ejecutivo. Porque Sergio tenía un posición independiente. Y es claro que considera el squash en Colombia como un feudo personal que él administra a su gusto, donde nombra y desnombra a su acomodo, donde nadie puede ni siquiera opinar sin su consentimiento.
Lo que nos preguntamos a estas alturas es muy sencillo: siendo todo lo que hemos demostrado hasta el momento verdad, (manipulaciones, delitos, desviación y apropiación indebida de dineros, corrupción a diestra y siniestra), y si aún así estas personas se afincan en el poder de la forma que lo están haciendo, comprando conciencias y votos con nombramientos, gabelas y dádivas, ¿qué es lo que le corresponde hacer a los verdaderos dueños del squash, es decir a los jugadores? ¿Permanecer en silencio? ¿Dejarse llevar a como borregos, como niños menores de edad que no son capaces de expresar su opinión y ponerse pie con valentía y decisión?
Es claro que hay mucho miedo entre los jugadores y sus padres. Miedo de que al expresar su opinión sean excluidos, hechos a un lado, sancionados subrepticiamente. Pero nosotros creemos que es este miedo precisamente lo que hay que vencer. Creemos que obrar de esa forma desdice del carácter frentero de los colombianos y creemos que guardar silencio ante lo que hemos visto hasta ahora es ser cómplices de lo que está sucediendo. Creemos que es hora de ponerse de pie con valentía y hacer valer los derechos. Creemos que el squash pertenece a quienes lo sudan en una cancha, a quienes entrenan y luchan día a día, a quienes llevan años esperando poder representar a Colombia y que deben ser tratados con justicia y verdad, y no a quienes lo utilizan como un feudo propio para lograr honores y nombramientos y viajes y hoteles y dineros injustos.
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