En diálogo con Eduardo Castillo, actual presidente de Lisbog, hemos logrado aclarar algunos puntos que creo que vale la pena poner en conocimiento público. Aunque discrepamos en cuanto a las implicaciones del voto de Lisbog en la última asamblea de Fedesquash, la posición del Dr. Castillo y de Lisbog es clara al respecto: en ningún momento este voto tiene la intención de aprobar los procedimientos ilegales e inéticos que viene desarrollando Fedesquash, ni ese tipo de actitudes por parte de sus dirigentes. Más aun, su posición es la de que las personas cuestionadas deben responder ante la asamblea y ante el público por sus actos y que estas cosas no se pueden pasar por alto ni dejar atrás así no más. Por eso, el Dr. Castillo dejó constancia en el acta correspondiente de esta explícita solicitud, por lo que Fedesquash está en mora de citar y llevar a cabo una asamblea extraordinaria que debata y aclare esos puntos. Por supuesto que entre los asuntos a tratar está el publicado la semana pasada en este blog respecto al actual tesorero de Fedesquash, Sr. Raúl Vargas, el triste guardián de los dineros públicos.
Me parece importante resaltar la actitud gallarda del Dr. Castillo en defensa de su buen nombre y de sus posiciones. A diferencia de los cuestionados dirigentes de Fedesquash que guardan un silencio culpable (por supuesto, en especial desde el momento en que se les demuestran con claridad irrefutable sus mentiras y trampas) Eduardo Castillo insiste con vehemencia en que por posición personal y por actitud de vida y por carácter, no está dispuesto a permitir que se dude de su honorabilidad, pero por supuesto tampoco, a que continúen los desmanes deshonestos en el manejo de Fedesquash. Muy distinta esta actitud a la de Raúl Vargas, que cuando lo mencionamos en el blog, escribió en compañía de Álvaro Parra, el célebre Parrita, defendiéndose, pero cuando se le demostró que se había apropiado de fondos públicos que habían ido a dar a sus cuentas, se quedó callado; o al de Carlos Espinal que escribió amenazando con denuncias y demandas hasta que se le probaron sus mentiras y trampas. Desde entonces calla, como callan Sergio Rodríguez, y Martha Luz Vega y Héctor Echeverri y Nano Samper y etc.
Creo que, de acuerdo a lo conversado con Eduardo Castillo, hasta el momento tenemos con él discrepancias sobre el procedimiento y el camino a seguir, más que con respecto a los fines que se persiguen en Fedesquash y en las ligas: la limpieza de Fedesquash, la moralización de sus procedimientos, la institucionalización de la Federación que permita que las cosas dejen de manejarse a dedo según los intereses personales de los dirigentes, y que los fondos del estado finalmente se dirijan a donde deben ir. Por eso solo nos queda apoyarlo y esperar que logre sus propósitos (que hasta donde podemos ver, no difieren de los nuestros).Quedamos a la espera y por supuesto, seguimos en la lucha, que por ahora sería de derrota en derrota hasta la victoria final, ¿no? Porque de todas maneras, al final siempre deben triunfar el bien y la verdad. Sobretodo esta última.
Me parece importante resaltar la actitud gallarda del Dr. Castillo en defensa de su buen nombre y de sus posiciones. A diferencia de los cuestionados dirigentes de Fedesquash que guardan un silencio culpable (por supuesto, en especial desde el momento en que se les demuestran con claridad irrefutable sus mentiras y trampas) Eduardo Castillo insiste con vehemencia en que por posición personal y por actitud de vida y por carácter, no está dispuesto a permitir que se dude de su honorabilidad, pero por supuesto tampoco, a que continúen los desmanes deshonestos en el manejo de Fedesquash. Muy distinta esta actitud a la de Raúl Vargas, que cuando lo mencionamos en el blog, escribió en compañía de Álvaro Parra, el célebre Parrita, defendiéndose, pero cuando se le demostró que se había apropiado de fondos públicos que habían ido a dar a sus cuentas, se quedó callado; o al de Carlos Espinal que escribió amenazando con denuncias y demandas hasta que se le probaron sus mentiras y trampas. Desde entonces calla, como callan Sergio Rodríguez, y Martha Luz Vega y Héctor Echeverri y Nano Samper y etc.
Creo que, de acuerdo a lo conversado con Eduardo Castillo, hasta el momento tenemos con él discrepancias sobre el procedimiento y el camino a seguir, más que con respecto a los fines que se persiguen en Fedesquash y en las ligas: la limpieza de Fedesquash, la moralización de sus procedimientos, la institucionalización de la Federación que permita que las cosas dejen de manejarse a dedo según los intereses personales de los dirigentes, y que los fondos del estado finalmente se dirijan a donde deben ir. Por eso solo nos queda apoyarlo y esperar que logre sus propósitos (que hasta donde podemos ver, no difieren de los nuestros).Quedamos a la espera y por supuesto, seguimos en la lucha, que por ahora sería de derrota en derrota hasta la victoria final, ¿no? Porque de todas maneras, al final siempre deben triunfar el bien y la verdad. Sobretodo esta última.
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