TERMINA LA ERA VARGAS

Termina la era Vargas. Termina en forma grandiosa, no nos digamos mentiras. A pesar de la envidia de los envidiosos, los logros de Vargas son inmensos, aunque hay que reconocer que a los únicos que les fue bien fue... a los hijos de Vargas. Y a Vargas, claro. Y bueno, creo que a los Parra, Alvaro y Margarita, bien ubicados en el escalafón dirigente de Fedesquash. No tanto a Santi  Parra (47 entre 48 en el Dutch Junior 2010) aunque ahora, comenzando su carrera de derecho, está lleno de energías y amenazas judiciales. Primer semestre, que hermosos años aquellos, que juventud sin freno, preparando demandas y denuncias. Y bueno, a Elssy Dos Eses, que fue presidenta y comió empanadas gratis durante años.
Sí, parece que Vargas renuncia después de los Panamericanos. Dicen que no deja gran cosa que mostrar, pero eso es solo envidia, ingratitud y miopía. La gente no quiere ver la gran labor de Raúl al frente de Fedesquash: primero, el progreso de sus hijos, qué más quieren. Becas para ellos en Trinity, que gran universidad. Luego el éxito en el mundial de Alemania al ganarle al poderoso equipo de Bermuda y los dos puntos logrados por Jairo Navarro ante Namibia, y finalmente: el torneo del Club Cañasgordas en Cali donde se logra un éxito sin precedentes, impensable en años anteriores: la eliminación de 6 categorías, 6, antes de comenzar el torneo. Ahora todo el torneo se va a poder despachar en una tarde. Máximo un día, con el inmenso ahorro de tiempo que eso significa, porque aún en las categorías que quedaron parece que con ganar un partido se llega a la final. Imagínense el ahorro en hoteles, en gatorade y en comidas. Inclusive los jugadores van a poder ir a Cali y volver en el mismo día y sin la categoria sub 9 ni sub 11 ya no se verán las dolorosas escenas de llanto del perdedor, ni habrá que aguantarse las sonrisas de satisfacción de Mancilla, fiel discípulo de Raúl. Aún nos ahorraremos el tener que ver a Sardar correr servilmente detrás de Vargas en cada partido de cada uno de sus niños. ¿Si ven? Es por esos éxitos que ahora Raúl parece el gato de Cheshire: la sonrisa del buen negocio. Como diría Tere de Samper hace algunos años, Raúl ya no quiere nada con el squash colombiano porque ya terminó de ordeñarlo, de sacarle lo que quería para él y para sus hijos. Deja la vaquita seca, eso es cierto, pero bueno, por lo menos la deja.
Pero aquí es donde aparece lo más interesante: lo que Raúl deja es una oportunidad única para ustedes, los squashistas. Es la posibilidad de asumir su propio destino, el destino del squash colombiano: Miguel Angel, Eric, Javier, Rodrigo, Nelson, Anderson, Andrés F, Jonathan, Laura, Ana Gabriela, Karol, Andrea, Catalina, María A, los y las primeros y primeras 10 del ranking, ustedes tienen un lugar y un peso propios en el squash colombiano. Tienen una responsabilidad que va más allá de jugar. Reciben y han recibido mucho del squash. Es hora entonces de dar. 
Los entrenadores: han comenzado a hablar pero no es suficiente. Es hora de vencer el miedo y dar sus nombres. No solo Santiago Montoya. Dar sus voces, sus ideas, su trabajo. Poner la cara, lanzarse. Su apoyo es fundamental para construir el mundo que sueñan y el mundo del que hablan. El mundo que ustedes mismos quieren. 
Si en este momento dejan las cosas en manos de Jorge Eliécer o de los Parra o de Mancilla, ustedes saben lo que vendrá, ustedes saben lo que sigue: más de lo mismo. 
Esta es una oportunidad única. No la desperdicien. 

P.S. Se me olvidaba: Raúl va como candidato a la secretaría de la Federación Panamericana de Squash y Martha Luz parece que va como representante de Brazil. Curioso. ¿Será entonces que Raúl solo renuncia a Fedesquash si lo eligen en la FPS? En todo caso, para los dos, esas elecciones serían un justo reconocimiento a su ingente labor al frente del squash colombiano, sería como... ¿cambiar la vaquita que sienten agotada? No sé. Lo grave, sí, sería que ellos dos lograran allá... lo que lograron aquí.