CONSEJOS A UNA NUEVA DIRECTIVA

Dicen que el mejor consejo es el que no se dá, así que al nuevo Comité Ejecutivo de Fedesquash le voy a dar cinco consejos amigables a falta de uno:

1. Ojo que el poder corrompe. Sea pequeño o grande. Ustedes, nuevos directivos, están para servir, no para usufructuar, y en esas posiciones uno sabe cómo comienza, más no como termina.

2. Es dando como se recibe y ustedes están ahí para dar. No para recibir ni para obtener. Los dineros ajenos y los dineros públicos son dineros sagrados, así que es mejor tener que poner de lo propio para el servicio ajeno, que tomar de lo ajeno para el servicio propio.

3. Escuchen a los demás, en especial las críticas, aún las malintencionadas. Nadie como el enemigo para descubrir nuestros defectos... y nuestros actos equivocados. Los halagos hacen daño y vienen de gentes interesadas, ciegan e impiden ver la realidad.

4. Existen las incompatibilidades. Cuando en una decisión oficial se afectan o definen los intereses propios o los de parientes o amigos cercanos, siempre es mejor abstenerse, que es muy difícil juzgar en causa propia.

5. La transparencia es fundamental. Algunas opiniones hablan de eso y creo que tienen razón: gastos, decisiones, selectivos, viajes, premios y etc, deben publicarse de manera que no queden dudas. Los squashistas tienen derecho a conocer cómo se maneja su deporte, sin necesidad de acudir a tutelas y a costosas investigaciones como nos ha tocado hacer en el pasado.

P.S.1. Viendo las fotos de los Panamericanos tengo la impresión, como muchos otros, de que la presencia de Angel Mesías en Guadalajara fue parte de una negociación: si quieren que vaya Miguel Angel, pues tienen que llevar a Angel Mesías al paseo. No creo que fuera necesario llevarlo (más bien humillante para Sardar) ni que haya pagado sus propios gastos.

P.S.2. Hablando de transparencias, ¿no sería interesante que nos contaran todo lo de gastos, pagos de premios (merecidos, no digo que no) y demás de Los Panamericanos?

Miren la diferencia entre la claridad y franqueza de Eduardo Castillo en Lisbog ante una solicitud de este tipo, y la actuación elusiva, oscura y más bien agresiva de Elssy de Navarro en Liscund. Solo por claridad.