Wednesday, November 23, 2011

ES DANDO COMO SE RECIBE


Hay comentarios que dicen que la razón de ser de este blog no es otra que envidia porque ninguno de mis hijos alcanzó las posiciones de Nano Samper o Miguel Angel Rodríguez. O los muchachos Vargas.
Hombre. Aunque no desconozco el gozo y la alegría que los triunfos de los hijos producen, creo que esas personas no me conocen. A mí, como a todos, los triunfos y logros de los hijos (y ahora nieto tenista-golfista) me producen una gran alegría. Por eso buena parte de mis esfuerzos (como los de casi todos) van en esa dirección: darles a los hijos lo mejor que pueda lograr. Hasta ahí estamos de acuerdo. Pero también es ahí donde comenzamos a discrepar, porque a lo que yo aspiro para mis hijos es algo más que una efímera carrera deportiva lograda mediante mezquinos métodos.
He luchado duro, muy duro durante más de 30 años para formar una empresa independiente que ha construído en Bogotá más de 75 edificios de oficinas y apartamentos (y me perdonan la cuña). No nací rico ni lo soy hoy en día. Nací, sí, con oportunidades, y con esfuerzo he logrado desarrollarlas. Pero creo que lo más valioso que he conquistado a través de la vida no es eso, sino la posibilidad de algo más grande y mejor que un bienestar personal o lo que ofrece una carrera deportiva lograda por medios tan mezquinos como los que aquí denunciamos: es la posibilidad compartir lo logrado. La posibilidad de pensar en otros sin descuidar a los propios.
Miren, voy a hacer una confesión: la razón que nos llevó a participar en deportes de alto rendimiento desde hace ya casi 20 años no fue otra que superar la difícil condición clínica que desarrolló Rodrigo, mi hijo mayor, a partir de los 6 años y que aún se mantiene y le produce duras limitaciones (y que por supuesto, ha limitado su carrera deportiva). Por eso el comentario del señor Gustavo Navarrete haciendo comparaciones que no vienen al caso me pareció bastante ignorante, pobre y mezquino. Pero bueno, sigamos con la historia. Poco a poco, fuimos descubriendo este mundo del squash y sus dirigentes: envidias, zancadillas, mentiras, engaños, trampas, mezquindad, corrupción. Y decidimos denunciarlo. No porque nosotros seamos perfectos, sino porque aspiramos a algo mejor.
Por eso la carrera que yo quiero para mis hijos, en el campo que cada uno escoja, y que me gustaría que fuera mi legado para ellos, es, más que las conquistas personales, la posibilidad de dar y compartir. Un dar y compartir limpio y honesto. Un compartir con otros lo que uno logre en la vida. Por eso no es el deporte profesional, en Colombia o en el exterior, mi sueño para ellos. El deporte es... solo eso: un deporte, un hobby, el aprendizaje de valores para aplicar en la vida: constancia, disciplina, esfuerzo, la búsqueda de metas más altas, el no rendirse nunca, el descubrir las propias limitaciones. De hecho en algún momento a Juan Diego le ofrecieron la posibilidad de jugar como profesional en Europa, a lo cual su madre y yo nos opusimos. No era la vida que queríamos para él y así, hoy en día avanza en su carrera de arquitecto con bastante éxito. La calidad de la vida depende, entonces, de la forma como se logren las cosas y también de lo que se haga con ellas.
Y esa es la esencia de mi crítica a lo que han hecho hasta ahora la mayor parte de los dirigentes deportivos colombianos: no que busquen lo mejor para sus hijos, sino que lo hagan mediante el triste ejercicio de la mezquindad.
Es que veo que el deporte, en este caso el squash, sí ofrece grandes posibilidades de superación a muchas de las situaciones injustas que se viven en nuestro país. Es ridículo pensar que sean iguales las oportunidades para un muchacho que estudia en un colegio como el Anglo Colombiano, el San Carlos o el Nueva Granada, y cuyos padres son socios del Country Club, que las de un niño que se gradúa de un Inem o que ni siquiera logra terminar el colegio como le ocurre a tantos en Colombia. Y no es fácil revertir esas injusticias que trae la vida. Pero creo que las opciones de superación a través del deporte, el squash o el que sea, son inmensas, si se hacen bien las cosas. Pero para lograr eso es indispensable que los fondos públicos del deporte se destinen con prioridad a las personas de recursos u oportunidades limitadas. Los demás pueden desarrollar sus carreras con los recursos de sus padres. Mas aún, no hay duda de que aquellos que reciben más, en condiciones, oportunidades o recursos, TIENEN UN DEBER QUE CUMPLIR con quienes han recibido menos. Es decir, la disparidad de oportunidades crea una DEUDA SOCIAL por parte de quienes ostentan situaciones de privilegio con respecto a su medio. Por eso lo que hemos visto en estos años en el squash solo puede ser calificado como vil e inmoral: porque los privilegiados de la sociedad, no contentos con tener todas estas oportunidades (colegios, clubes, universidades, dineros, viajes, posición social) se han valido, en forma engañosa por demás, de sus posiciones de servicio público para obtener, para sí y para sus hijos, recursos y beneficios que no les corresponden. Es decir: lejos de devolver y compartir de alguna forma los privilegios que la vida les dio por nacimiento, han usado sus posiciones para obtener más para sí, y un más que va en detrimento de quienes tienen menores recursos. Esto es lo fundamental de lo que en este blog hemos denunciado.
Por eso lo siento por algunos de mis detractores, pero no envidio este tipo de logros ni estas efímeras glorias. A pesar de lo atractivas que parezcan, creo que en la vida se puede lograr más. Mucho más, y no hablo solo de bienes o posiciones.
Hablo de mayores logros. Hablo de mejores luchas.
Hablo de ideales.

5 comments:

CLARA said...

Ojalá que TODOS entendieramos que el Squash es solo un deporte y que aún cuando se pretenda ser profesional los valores deben estar por encima de cualquier otro objetivo. Que mal cuando entrenadores y/o papás pasan por alto las trampas realizadas por un jugador y lo único que importa es ganar.
Que mal cuando jugadores que son concientes del error del arbitro pasan por alto el error con tal de ganar un punto...porque no es más que eso....y todo a pesar de que el squash es un deporte que claramente no es bien remunerado...ojala castigaran de manera ejemplar a los tramposos y a los que de manera frentera irrespetan a jugadores y arbitros sin ninguna contemplación...

CLARA said...

Van pasando los días y no se tienen noticas del nuevo Comité Directivo.
Una reflexión: con los claros problemas de movilidad existentes en la Sabana de Bogotá no será conveniente que se cancelé el torneo de Hatogrande y se empiece a pensar en una sede diferente a Pueblo Viejo como sede del Master.
Que necesidad hay de exponerse a un sin número de WO y aplazamientos de partidos?
No nos estaremos exponiendo a accidentes y malos ratos innecsarios?
Nuevamente se me sale el sentimiento de madre sobre protectora pero claramente hace sentido tener en cuenta la realidad que vivimos...

Anonymous said...

entrenador dice:
Antonio, el comentario del 14 de noviembre de Constanza (la mama del que nacio con-don para jugar squash) donde esta??? no lo veo publicado. podria publicarlo nuevamente???.
No creo que la gente sea ciega o no entienda las denuncias de este blog, lo que pasa es que tienen valores humanos invertidos o selectivos.
O sea leen y entienden todo, pero se hacen los tontos o son participes de las cochinadas que pasan en el squash. Por eso se "indignan" ante las denuncias y atacan a los denunciantes.
Como Antonio hace las denuncias publicamente, entonces ciertas personas le atacan a su hijo Rodrigo, que por que es temperamental en la cancha. Esas mismas personas a su vez admiran por ejemplo al excampeon mundial de Canada Jonathon Power, aunque ese si era un verdadero "problematico" en la cancha.
Por eso es que digo que algunos en este blog tienen sus valores eticos invertidos o selectivos.
Personalmente admiro la forma como Rodrigo Torrez
a luchado como deportista para superar su condicion clinica.
Recuerdo cuando el empeso a jugar sus primeros torneos nacionales siendo un nino, acompanado de su entrenador(amigo mio) y algunas veses lo vi manejar su "condicion" de salud como un hombre.
Como padre de familia que soy, sentia admiracion por ese nino. Admiracion que compartiamos los entrenadores que conociamos su condicion.
Por respeto a la privacidad de la fmilia Torrez, jamas ninguno de nosotros ha mencionado lo anterior publicamente, y yo lo hago ahora es precisamente por que Antonio lo hizo publico.
Por otra parte, tampoco creo que todos los que triunfan nacen con-dones (segun Constanza).
Por el contrario aqui en Colombia veo que muchas veses esos trinfos se debe a que algunos tienen mas oportunidades que otros.

A quien no le gusaria que sus hijos fueran campeones?. A mi me gustaria.
Pero no pasando por encima de los derechos de los demas o actuando sin etica.
Angel Mecias Rodriguez nunca a actuado con etica. Aunque algunos se resistan a creerlo, el a abusado del privilegio de ser entrenador nacional y haber sido # uno, para favorecer a su hijo de todas las formas desde que era un nino.
Angel M siempre a apoyado a todos los ladrones que an dirigido el squash, para recibir prevendas para su hijo sin importarle los demas.
en mi condicion de entrenador, pude haber entrenado a uno de mis hijos para que fuera un gran jugador de squash, pero como no tenia ni tengo el "don" que tiene Angel para tramar y envolver a los demas, preferi que estudiara.

Alejandro said...

"No nací rico ni lo soy hoy en día"
Antonio Torres

A mi de pobre me causo gracia leer este párrafo, si no es rico el que construye edificios entonces ¿quién lo es?, pero bueno, ese no es el tema del blog y según lo que he leido el Sr. Torres parece ser conciente del grave problema de desigualdad que se vive en el país y si dice que no es rico debe ser porque comparte bastante de sus ingresos con la población menos favorecida.

Los Ricos Se Creen De Clase Media:
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-10239808

Pobre quien gana menos de $ 187.079 mensuales
http://www.portafolio.co/economia/se-considera-pobre-quien-gana-menos-187079-mensuales?page=3

Por otro lado y aunque no soy psicólogo ni padre me causo curiosidad la parte que dice "en algún momento a Juan Diego le ofrecieron la posibilidad de jugar como profesional en Europa, a lo cual su madre y yo nos opusimos"
porque quienes son los padres para decidir que hace su hijo con su vida, creo yo que el padre debe proveer toda la educación y la ayuda posible en el crecimiento y formación de los hijos, pero no somos nadie para decidir que hacen los hijos con sus vidas, y aun así todos los padres tratan de llevarlos por el camino que idealizaron para ellos desde que nacieron, pero bueno, espero que en este caso a Juan Diego no le interesara la propuesta.

Por todo lo demás (la importancia de lo que implica practicar un deporte, desigualdad, deuda social, etc.) estoy de acuerdo.

Antonio Torres said...

Creo que Alejandro tiene razón. En Colombia los problemas sociales son tales que quien conquista una medianía termina por ser rico... en comparación.
A lo que me refería es a que es imposible ser rico teniendo tantos hijos y tantas obligaciones como yo. No son 30 como decía alguien, pero si muchos.
Gracias por su comentario.